jueves, 3 de diciembre de 2015





En defensa de la política

Hace tiempo que existe en los medios de comunicación una clara línea de pensamiento respecto de que lo único que es noticia es lo que está mal. Por eso la óptica con que se mira la realidad es poniendo sobre relieve lo negativo de la sociedad aumentando el malestar que ya de por sí genera la vida diaria en cualquier ciudad del país.
Y esta actitud se confunde con ser críticos, con ser exigentes con el funcionamiento de lo público. Pero ser crítico es precisamente, usar el criterio para analizar una realidad que puede tener cosas buena y malas.
De por sí, muchos de los políticos actuales hacen mérito para desprestigiar precisamente a la política. Por no todo está mal, y el riesgo es precisamente caer en un proceso de desprestigio y descreimiento sistemático y total respecto de la política, que deje como conclusión que las futuras generaciones que conocen la historia oscura de la Argentina por el relato, crean que el problema de la Democracia es precisamente la política. Justo lo que tanto se reclamó y por lo que tanto se peleo, recuperar la vida política en la Argentina.
El insumo principal de la Democracia es la política; su desprestigio, aumentar el descreimiento en ella, no hace otra cosa que llevarnos a posiciones radicalizadas que dejen como alternativas dos opciones: o la anarquía o el autoritarismo.
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario